Un CRM es una herramienta indispensable para todo tipo de empresas ya que ofrece una gestión de los negocios abiertos tanto de clientes como de prospectos que de otra manera sería muy difícil de controlar. En él se agrupa información que puede ir desde la fecha de cumpleaños del gerente que nos representa una cuenta importante, dato con el que se puede realizar una campaña de fidelización, hasta detalles de cómo se inició la primera negociación; información que la memoria es imposible que almacene y que es indispensable al momento de retomar el contacto, más cuando pasan tantas personas por una compañía a lo largo del tiempo. En resumen, el CRM es la memoria que toda empresa independientemente del tamaño, dónde se agrupa información que sabiendo hacer uso de ella ayudará en muchas de las estrategias que se lleven a cabo.
Las siglas CRM responden a «Customer Relationship Management«, es decir, gestión de las relaciones con los clientes.
Existen muchos tipos de CRM provenientes de diferentes proveedores que se intentan diferenciar de la competencia ofreciendo funcionalidades que otros no ofrecen. Dejando de lado estas pequeñas diferencias, es importante que este gestor de clientes tenga como mínimo cuatro funcionalidades básicas: intuitivo, personalizable, accesible y sobretodo, profesional.
Ahora bien, para poder sacarle el máximo rendimiento a esta herramienta y conseguir aumentar las ventas de nuestra empresa, será importante seguir unas pautas para que a largo plazo podamos sacarle el máximo provecho. Es muy importante tomar nota al detalle de cada cliente, ya que en el momento que pasa la acción nos acordamos, pero quizás al cabo de 2 semanas, o incluso años, ya no nos acordaremos de lo que nos ha dicho, de su actitud receptiva o defensiva. Además, es muy importante para hacer sentir al cliente único (si están haciendo cambios importantes en la empresa por ejemplo, para saber cómo les va y si ha sido satisfactorio para ellos).
Existen varios tipos de CRM; el operativo, analítico, colaborativo, e-CRM y el ERM (employee customer relationship). Básicamente, el operativo hace la gestión de las funciones de marketing, ventas y servicios al cliente mientras que el objetivo del CRM analítico es la gestión de toda la información disponible del cliente. Por otro lado, un CRM colaborativo caracteriza por ser una herramienta para facilitar la comunicación con el cliente ya dentro de él se incluyen herramientas tales como e-mail, teléfono, etc. y un e-CRM ofrece todo lo relacionado con la comunicación electrónica con el cliente. Por último, un ERM es una herramienta desde donde se puede tener relación con los propios trabajadores.
Así pues, primeramente deberemos escoger qué CRM se adapta mejor a nuestras necesidades. Desde CloudImpulsion aconsejamos un CRM de tipo analítico, ya que nos permitirá almacenar toda la información relevante al cliente y hacer una correcta gestión de los negocios que tengamos abiertos e incluso de los que deseemos retomar. Si aún no terminas por decidir cuál es el CRM que mejor se puede adaptar a tu modelo de negocio, contáctanos que te podemos asesorar para que elijas la mejor opción.
El siglo XXI se destaca principalmente por el aumento de la tecnología móvil y las tecnologías en general, por lo que las empresas deben actualizar sus sistemas para ser lo más competitivas posible, implementando tecnologías basadas en el cloud computing. El cambio de los sistemas tradicionales a estos nuevos sistemas al principio cuesta y, aunque no se vean los beneficios al principio, a la larga terminará ayudando mucho a tu empresa, tanto en comodidad como en competitividad. Estas nuevas tecnologías se conocen por ofrecer una alta movilidad, accesibilidad y seguridad a sus usuarios, en este caso, los trabajadores de la empresa. Todas estas ventajas encajan perfectamente en la manera en cómo se conciben los negocios hoy en día, además de las relaciones interpersonales ya que cada vez es menor el porcentaje de población que no tiene un smartphone.
En definitiva, el uso de las tecnologías que se ponen a nuestro alcance pueden ayudar muy considerablemente a mejorar nuestro negocio, así como a facilitar la gestión de nuestra empresa en todos sus ámbitos.
Escrito por Francesc Picornell
